UC - Críticas
| País: Reino Unido. Año: 1971. Duración: 113 min. Género: Drama. DIRECTOR: Sam Peckinpah GUION: David Zelag Goodman y Sam Peckinpah basado en la novela de Gordon M. Williams MUSICA: Jerry Fielding FOTOGRAFIA: John Coquillon (Color) MONTAJE: Paul Davies, Roger Spottiswoode y Tony Lawson PRODUCTORA: ABC Pictures presents a Daniel Melnick Production |
Interpretación: Dustin Hoffman, Susan George, David Warner, Peter Vaughan, T.P. McKenna, Del Henney, Sally Thomsett, Peter Arne, Colin Welland, Donald Webster, Jim Norton, Ken Hutchison, Len Jones. |
EL ORIGEN DE LA VIOLENCIA
"Perros de Paja" es una historia fascinante sobre la degradación del ser humano y como debe recurrir a sus instintos más básicos para sobrevivir a su entorno. En este caso, un hombre sencillo y tranquilo, se verá envuelto en una espiral de violencia que le mostrará su yo más primitivo para paradójicamente poder sobrevivir y mantener sus principios pacíficos. Nos encontramos ante un film indispensable en la videoteca de cualquier cinéfilo.
El astrofísico americano David Sumner (Hoffman) se traslada a vivir al pueblo de su mujer, en Gran Bretaña. Es un hombre reservado y tímido que vive absorto en sus investigaciones y procura evitar cualquier disputa. Sin embargo, la violencia de ciertos individuos del pueblo llega a tal extremo que Summer, situado entre la espada y la pared, reacciona con las mismas armas que sus agresores para defender a su mujer y su hogar... Obra clave en la filmografía de Peckinpah, "Perros de paja" es un estudio sobre la violencia del ser humano basado en la novela "The Siege of Trencher's Farm", de Gordon M. Williams.
Desde la primera escena, con maestría, Peckinpah nos sumerge (y con nosotros a los protagonistas de la historia), en un mundo hostil, repleto de amenazas y odios subterráneos, que nos mantendrá alerta durante todo el metraje del film, impregnado de una atmósfera malsana y asfixiante que desemboca en una orgía de violencia y sangre para reflexionar sobre la naturaleza humana y los límites de la ética de nuestros actos. La película fue considerada por muchos una apología de esa violencia que se retrata de forma cruda y angustiosa en la escena de la violación o en el asalto a la casa final, pero esas críticas no son nuevas en el cine de Peckinpah, a menudo un autor incomprendido en su manera de afrontar la violencia que lejos de ser gratuita siempre está al servicio de la historia y de las reflexiones morales que propone.
La película juega con esa ambiguedad de los personajes, en sus actos, en su moralidad e incluso en su sexualidad, para mostrar las contradicciones del ser humano, de los convencionalismos sociales y de las leyes que nos rigen. Dustin Hoffman y Susan George afrontan sus roles con valentía, filmados por la cámara nerviosa de Peckinpah que utiliza planos aberrantes, contrapicados imposibles y un montaje frenético para conseguir esa sensación desasosegadora con ritmo in crescendo del relato. La imagen de Hoffman colocándose de nuevo las gafas con un lente roto después del sanguinario encuentro con los asaltantes (y que es la imagen del póster publicitario), describe perfectamente la mirada de Peckinpah sobre su historia y la nueva mirada que tendrá el personaje central sobre el mundo y sobre sí mismo. Una Obra Maestra sobre el origen de la violencia.
